Mala calidad
La desigualdad en la educación pública producto de la importancia del dinero y la falta de oportunidades de surgir. Un país surge si todos estamos bien preparados, un país está unido si estamos todos con las mismas oportunidades. Porque la importancia de que Cuna naces, si uno no hace nada por nacer ahi?, porque la importancia del apellido si uno no hace nada por tenerlos?, como tan provinciales!!!!. Estamos en una burbuja tan banal que me siento en la era colonial. Las oportunidades son todo, el creer en el otro es abrir las puertas y la falta de amor de los padres que no tuviste, encontrarla en tu orgullo de verte surgir, incorporarte en la sociedad y que esta te admire. De nosotros depende el stop de la delincuencia.
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Fondos recaudados -
$500.000
Objetivo -
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Días para llegar
Historia de la campaña
Desafío
Actualmente, hay casi 222,000 niños y jóvenes (entre 6 y 21 años de edad) que están excluidos del sistema escolar en Chile. La mayoría de ellos nacieron y crecieron en familias que viven en la pobreza extrema. Debido al trabajo, el uso de drogas y la violencia doméstica, estos jóvenes han estado fuera del sistema educativo: recuperemos el tiempo perdido.
Solución
Démosle a estos jóvenes la oportunidad de completar su educación. Los apoyaremos brindando la atención integral esencial para su desarrollo humano y educativo. Su ayuda les permitirá continuar sus estudios en la escuela «Betania», una escuela que cuenta con un equipo multidisciplinario donde el trabajo es personalizado, asegurando una educación de calidad. A través de talleres prácticos (cocina, música y cuidado personal y presentación), también se les enseñará cómo ganarse la vida.
Impacto a largo plazo
Estos jóvenes construirán relaciones armoniosas con sus compañeros de clase, formarán vínculos a través de la amistad y desarrollarán la confianza en sí mismos. La mayoría de ellos continuarán sus estudios una vez que se gradúen, ya que acompañamos al graduado durante al menos dos años después de haberse graduado y también ofrecemos becas para educación superior. El 55% de estos jóvenes continúan sus estudios y se convierten en la primera generación de sus familias en continuar sus estudios y sacarlos de la pobreza.
