
Sin alguien que te llame, que se preocupe por ti, que te ayude cuando más lo necesitas…
Para miles de adultos mayores en Chile, esa es su realidad.
Envejecer no es solo triste, es peligroso: si te enfermas, nadie te cuida; si te engañan, nadie te defiende; si te deprimes, nadie te anima.

En Hogar de Cristo llegamos a las casas de 3.210 adultos mayores que viven en pobreza y soledad, de Arica a Punta Arenas, para entregar servicios de atención domiciliaria.
Unirte a nuestra causa es asegurarles que reciban:
